¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando tomas vitamina D durante un periodo largo de tiempo? Esto dice la ciencia

Qué dice la investigación sobre seguridad, dosis y efectos a largo plazo

La vitamina D es uno de los suplementos más consumidos en el mundo. Su relación con la salud ósea, el sistema inmunológico y el bienestar general ha llevado a que muchas personas la tomen a diario durante meses o incluso años.
¿Qué ocurre realmente en el cuerpo cuando la suplementación se mantiene a largo plazo? La evidencia científica ofrece varias respuestas claras.

Un nutriente que muchas personas no obtienen lo suficiente
Aunque el cuerpo puede producir vitamina D a través de la exposición al sol, factores como el estilo de vida, la ubicación geográfica, el uso de protector solar, el tono de piel y la edad hacen que una gran parte de la población no alcance niveles adecuados.
En estos casos, los suplementos se convierten en un habitual para cubrir esa carencia.

Huesos más fuertes y menor pérdida ósea
Uno de los efectos mejor documentados de la vitamina D a largo plazo es su impacto positivo en la salud ósea. Este nutriente facilita la absorción del calcio y ayuda a mantener la densidad de los huesos.
Cuando se consume de forma constante y en cantidades adecuadas, puede contribuir a frenar la pérdida ósea asociada al envejecimiento y reducir el riesgo de fracturas, especialmente en adultos mayores y mujeres después de la menopausia.

La vitamina D participa activamente en la regulación del sistema inmunitario. Mantener niveles adecuados en el tiempo se asocia con una mejor capacidad del organismo para responder frente a infecciones, en particular las respiratorias.

Mejora de la función muscular y del equilibrio
Los niveles bajos de vitamina D se han vinculado con debilidad muscular y mayor riesgo de caídas, sobre todo en personas mayores.

La suplementación prolongada, cuando existe deficiencia previa, puede ayudar a mejorar la fuerza muscular y la coordinación, lo que se traduce en mayor estabilidad y menor probabilidad de accidentes.

Posibles beneficios para el estado de ánimo y el cerebro
En los últimos años, la investigación ha explorado la relación entre la vitamina D y la salud mental. Aunque los resultados no son concluyentes, se ha observado que niveles bajos suelen coincidir con estados de ánimo depresivos.
Mantener concentraciones adecuadas parece favorecer la salud cerebral en general, aunque no sustituye a los tratamientos específicos para trastornos del estado de ánimo.

Diversos estudios han encontrado asociaciones entre la deficiencia de vitamina D y un mayor riesgo de enfermedades como osteoporosis, diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares.
Si bien la suplementación no garantiza la prevención de estas afecciones, corregir niveles bajos puede apoyar la salud metabólica y cardiovascular como parte de un enfoque preventivo más amplio.

¿Es seguro tomar vitamina D durante años?
Para la mayoría de los adultos sanos, tomar vitamina D a diario en dosis recomendadas se considera seguro incluso a largo plazo.
Al ser una vitamina liposoluble, puede acumularse en el organismo si se consumen cantidades excesivas durante periodos prolongados, lo que refuerza la importancia de no sobrepasar los límites establecidos.
Las dosis altas sostenidas solo deben realizarse bajo supervisión médica, especialmente en personas con enfermedad renal, antecedentes de cálculos renales o que toman medicamentos que afectan el metabolismo del calcio.

_{Fuente larazon.es}